Los hispalenses se resisten a abandonar el sueño de la Champions y, con dos goles de Renato, sumaron tres puntos vitales para sus aspiraciones ante un Valladolid que se complica la vida.
La victoria del Atlético de Madrid obligaba al Sevilla a sumar los tres puntos para seguir soñando con la Champions League...y
los de Manolo Jiménez salieron enchufados como nunca para hacer posible su vuelta a la máxima competición continental.A los tres minutos de juego ya se adivinaba el rumbo del partido y
Renato, en el 10, se encargó de remarcarlo con el primer gol de la tarde. Jugada personal de Alves, cambio de dirección hacia Capel y centro milimétrico para que el brasileño inaugurara el marcador del Sánchez Pizjuán.
Los pucelanos, lejos de arrinconarse, salieron a buscar el empate. Pero
la presión hispalense era tal que sus combinaciones apenas duraban dos toques y siempre estaban marcadas por las imprecisiones. Así, el Sevilla se hizo dueño y señor del encuentro y, aunque no gozó de un gran número de ocasiones, fue capaz de sentenciar el encuentro antes del descanso.
De nuevo Renato, en esta ocasión en un contragolpe iniciado por Maresca, marcaba para el Sevilla.Con la reanudación llegaron las jugadas polémicas. Primero
un posible penalti reclamado por los jugadores del Valladolid, después un gol anulado al recién entrado Luis Fabiano. El fuera de juego era claro y entre quejas y faltas, el conjunto andaluz fue durmiendo el encuentro con largas posesiones.
Aún así, y con la victoria prácticamente asegurada, el Sevilla comenzó a bajar el ritmo a falta de 20 minutos para el final y
los de Mendilibar aprovecharon para dar los últimos coletazos antes de comprobar que la remontada carecía de argumentos. Sin ocasiones de gol, los minutos fueron pasando y el Valladolid se sitúa al borde del descenso con 42 puntos.